UN ESPACIO PARA LOS SIMPATIZANTES DEL MAESTRAZGO
domingo, 4 de marzo de 2012
BAYLÍAS 8. NUEVO EJEMPLAR DE LA MISCELÁNEA DE ESTUDIOS ANUAL DE CEMAT
El Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense (CEMAT) ya tiene en su haber una nueva edición de su miscelánea de estudios, la que hace la nº 8 de la colección.
En esta ocasión cuenta con cinco artículos de temática diversa, arte, historia, arqueología y etnología. Son los siguientes:
- Miravete de la Sierra tiene un peirón. Por Encarna Ripollés Adelantado.
- El santuario rupestre de San Miguel en Las Cuevas de Cañart. Por J.F. Casabona Sebastián y E.J. Ibáñez González.
- Tratantes y ferias de ganados. Por Josep Monferrer Guardiola.
- La violencia la tierra ayerma. Dos casos extremos en el Maestrazgo en 1626. Por Miguel Ángel Pallarés Jiménez.
- Villarluengo, un lugar de la bailía de Cantavieja en el siglo XV. Por Germán Navarro Espinach y Joaquín Aparici Martín.
En el primero, Encarna Ripollés, gerente de la empresa Albarium, S.L., encargada de restaurar la cruz de término o “peirón” de Miravete, explica las vicisitudes de la reciente restauración así como la iconografía de la misma. Esta excepcional pieza, que se conoce como “el peirón de Miravete”, está desplazada de su ubicación original y es la última superviviente de un vasto patrimonio de obras que cumplían varios cometidos, pero su excepcionalidad se basa sobre todo en su gran calidad artística, evidente a pesar de la erosión que sufre. Fue restaurada debido al mal estado en que se encontraba, consecuencia directa de su exposición continuada a la intemperie durante seis siglos, con la acción directa de la lluvia, el viento y los cambios de temperatura que habían provocado la mayor parte de sus patologías.
El segundo artículo arroja algo más de luz sobre el enigmático santuario rupestre de San Miguel en Ladruñán, información que esperamos amplíen los autores en artículos posteriores y que sirvan para poner en valor este lugar tan singular del Maestrazgo. José Francisco Casabona y Javier Ibáñez tratan de sintetizar en el artículo la información disponible sobre este primer asentamiento en la singular Cueva de San Miguel, enmarcándolo en un fenómeno de ocupación rupestre ampliamente documentado en este territorio, y presentando también alguno de sus aspectos históricos más problemáticos.
Los tratantes de ganado y las ferias donde operaban son el tema del tercer artículo, tratado de forma muy didáctica por Josep Monferrer Guardiola. En el explica la importancia del ganado equino en un territorio agrícola como el nuestro. El agricultor de nuestra comarca se abastecía de equinos bien con su cría en casa, bien comprando o intercambiando con otros agricultores de la zona. Pero éste era un sistema que daba pocas posibilidades de elección de ejemplares, por ello resultaba preferible comprar en las ferias y mercados. Éstos solían tener una periodicidad semanal o quincenal y las ferias normalmente anual. La figura del tratante resulta fundamental en este mundo rural, actuando como un intermediario que acude a comprar a las ferias especializadas para vender posteriormente en las ferias de nuestra tierra.
Miguel Ángel Pallares es un habitual de las páginas del Baylías, en ellas nos presenta documentos referentes a nuestro territorio donde se nos muestran aspectos que ayudan a conocer la sociedad del momento. En esta ocasión se trata de dos alegaciones impresas que se han conservado unidas en un mismo volumen en la Biblioteca Universitaria de Zaragoza y tratan de dos casos de violencia extrema acaecidos en el Maestrazgo en 1626, concretamente en la bailía de Aliaga. En la primera se trata del asesinato en la localidad de Villarroya de los Pinares de un joven de poco más de 25 años, Pedro Jerónimo Herrero, a manos de su padre y su madrastra. En la segunda alegación se trata de la violación de la niña María Iranzo, menor de 12 años, en la partida de Las Coronas, entre la villa de Aliaga y Pitarque.
Por último, rescatamos un artículo de Germán Navarro y Joaquín Aparici que, si bien ya fue publicado en la revista “Aragón en la Edad Media” del Departamento de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, lo acercamos en nuestras páginas a la población del Maestrazgo. En el se hace una panorámica de Villarluengo en el siglo XV utilizando el método prosopográfico y cruzando informaciones de fuentes feudales, reales y notariales. Las elites rurales y la industria textil son los temas más destacados de la investigación. Sea como fuere y a tenor de la base de datos disponible parece confirmarse la omnipresencia de familias propietarias de masadas y rebaños como perfil social común entre los prohombres de Villarluengo, como ocurre en otras localidades turolenses del siglo XV.
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El santuario rupestre de San Miguel no se encuentra en Cuevas de Cañart, pertenece a la población de Ladruñan, si bien es cierto que cuando se fundó el cenobio servita, 1497, Ladruñan era barrio de Cuevas de Cañart.
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